Toyota es un gigante y posee una de las gamas más grandes del mercado. Por tener, lo tiene todo y lo que no tiene y quiere tener rápidamente, lo compra o llega a un acuerdo de colaboración. Así nació esta nueva generación del SUPRA, en este caso tomando los mejores mimbres del BMW Z4 para darle forma a lo que el gigante japonés quería para su gama. Y es sensacional.

 

Hace algún tiempo en la cúpula de Toyota en Japón se dieron cuenta de que tenían una de las marcas más atractivas para el gran público, especialmente por su calidad, variedad y tecnología, y también por la ecología gracias a la masiva hibridación de sus coches. La imagen mundial era el Prius y su gama y derivados, pero esto no era suficiente para los objetivos de una marca global que sabe que para captar al gran público hay que hacer soñar, hay que divertir y hay que emocionar. El cuestionado automóvil como la máquina infernal que contamina sigue siendo la ilusión de millones de usuarios y el Prius es genial, pero emociona poco, salvo cuando consigues unos ridículos consumos y unas casi nulas emisiones. Para emocionar y crear seguidores de la marca hacen falta “Celicas, Supras, MR2s” y cosas así, y en su tiempo en Toyota andaban un poco justos de este tipo de coches y proyectos, así que se fueron al mercado y eligieron el BMW Z4. La verdad es que da gusto ir al mercado con el nombre y respaldo de Toyota y como dicen algunos, así cualquiera. Desde que en la cúpula de Toyota se decidieron a recuperar la ilusión por conducir para sus seguidores, además de ponerse manos a la obra para tener coches tan atractivos como este GR Supra, la marca japonesa volvió a competir en casi todo, en el Mundial de Rallyes arrasando y en el Mundial de Resistencia también, y por ende en las 24 Horas de Le Mans, donde ya suma cuatro victorias, dos de ellas con Fernando Alonso al volante de su coche.
Pero volvamos al GR Supra, en el que la colaboración y entendimiento con los alemanes de BMW fue perfecta y así ambos fabricantes pudieron ajustar los costes de ingeniería y producción para tener en sus respectivas gamas un coche realmente sugerente, más que eso, un deportivo de los que enamoran, un coche de líneas afiladas en su perfil pero redondeadas en sus extremos, con un frontal muy alargado y una zaga realmente compacta que dibujan un perfecto concepto de motor delantero y tracción trasera. En este caso motor longitudinal turbocomprimido de seis cilindros en línea con su túnel de transmisión hasta las ruedas traseras motrices. Genuino tracción trasera de gran potencia con un motor exquisito, potente y sin zonas de bajo rendimiento, perfectamente conectado con una transmisión automática y secuencial de ocho velocidades capaz de sacarle lo mejor en todo momento: cuando de ir rápido se trata es fácil llevarlo al límite de régimen de giro y al mismo tiempo es muy capaz de desentenderse de todo y ser solo suavidad si de lo que se trata es de dar un cómodo paseo en buenas carreteras; chico bueno y chico malo, nos gusta más el malo, el que nos permite sacarle la quintaesencia a un diferencial trasero activo que es una bendición y que te permite jugar con un reparto de pesos perfecto y un centro de gravedad muy bajo actuando en perfecta armonía con la rigidez de un bastidor diseñado para disfrutar.
El interior es casi colmo el pequeño copkit de un coche de competición. Son dos plazas únicamente con un maletero de 290 litros. No sobra el espacio y todo está orientado a la posición del conductor. Se viaja con las piernas muy estiradas y es muy cómodo gracias a unos excelentes asientos con múltiples posibilidades de regulación. La visibilidad posterior no es lo mejor, pero el conjunto es emocionante, es agradable y rezuma calidad y buenos materiales por los cuatro costados. Dentro hay todo lo que uno puede necesitar e incluso imaginar en cuanto a tecnología, cantidad de información, sistemas de control dinámico y elementos de confort y conectividad, sin descuidar una atractiva pantalla táctil multifunción.
El habitáculo es pequeño aunque de auténtico lujo, pero la mecánica nos convence plenamente. La potencia se sitúa en 340 CV y 500 Nm de par que llegan a 5.500 y 1.600 rpm respectivamente. El motor es una delicia por suavidad y progresividad, es un motor muy lleno que además de un tacto agradable tiene un sonido realmente bonito. Como decíamos, no hay zonas de bajo rendimiento, ligeramente por encima de las mil revoluciones ya tiene más del 80 por ciento del par y sin duda se puede decir que se trata, sin ser rabioso en sus prestaciones, de uno de los mejores motores BMW del momento, y eso es mucho decir. Tiene el agradable equilibrio de los bloques de seis cilindros y la garra del turbo, pero sin la en ocasiones incómoda patada, todo es progresivo, muy lineal y muy contundente. Lo tiene todo. Además, la asociación con la transmisión es como un perfecto matrimonio, es un cambio firmado por los expertos de ZF, una caja automática de ocho velocidades con mando secuencial y levas en el volante. Quizás, para rozar el rizo podría ser un poco más rápida en la inserción, pero en realidad lo estamos comparando ya con cajas de cambio de coches de competición o con las de alguno de los mejores simuladores. Para la vida real y para el concepto de coche, no se puede pedir más si queremos conservar todas las medidas de seguridad que se imponente con semejante nivel de potencia. Motor y cambio forman un exquisito conjunto bien dispuesto en un bastidor bien hecho, rígido y bastante ligero, y todo el conjunto pesa solo 1.570 kilos y eso se percibe muy bien al volante, tanto como la agilidad del tren trasero y la capacidad que tiene para clavar los 4,3 segundos en el 0 a 100 km/h las veces que sean necesarias.
Hay un GR Supra desde poco más de cincuenta mil euros con el motor de dos litros y 258 CV, pero este GR Supra de tres litros y 340 CV es punto y aparte y el tope de gama 2021, la variante más prestacional y mejor equipada y por eso su precio escala hasta rozar los 69.000 euros. Lleva todos los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción, con avisador de cambio involuntario de carril o el control de crucero inteligente entre otras cosas. También monta doble salida de escape cromada, pedalier deportivo, detalles en fibra de carbono, sensores de aparcamiento, navegador e incluso un equipo de audio con diez altavoces.