Antes de la crisis mundial de 1929, la estrategia comercial de Peugeot era monomodelo, sustentada en el Peugeot 201. La búsqueda de una solución ante un nuevo paradigma económico y social dio lugar a la primera gama de la historia de la marca.

Jean-Pierre Peugeot y su primo François, director comercial, visitaron la red comercial de Peugeot entre octubre y noviembre de 1931 para buscar posibles soluciones ante la depresión francesa. Tras este estudio se deciden a aumentar la oferta de producto. El 27 de noviembre de 1931 se encarga al estudio de diseño de la Marca un nuevo modelo que ve la luz en junio de 1932. Este proyecto es una evolución del Peugeot 201: el motor pasa de 6 a 8 CV de cuatro cilindros, se ensanchan los paneles para aumentar la habitabilidad y se alarga el capó. El modelo resultante se conoció como Peugeot 301 y supuso, también, el afianzamiento de la política moderna de nomenclatura.

Los resultados de este movimiento son positivos, con una producción de vehículos en el año 1933 de 36.178 unidades, cifra que superó los registros del año 29. Animada por estos números, Peugeot continúa dando lugar a nuevos vehículos.

En 1934 la gama Peugeot dobla sus efectivos. Al Peugeot 201 y 301 se une el Peugeot 401 y 601, fabricados en Sochaux. Con estos lanzamientos también se adelanta el concepto moderno de plataforma modular, ya que comparten carrocería y trenes rodantes.

El Peugeot 401 cuenta con un motor de cuatro cilindros de 1.720 cm3 y el Peugeot 601 de un motor de seis cilindros en línea de 2.148 cm3. Con estas novedades, Peugeot inaugura la primera gama de su historia formada por cuatro modelos con unas motorizaciones que iban de los 6 a los 12 CV de potencia y con carrocerías diferenciadas: una estructuración pensada para satisfacer necesidades concretas y con la que Peugeot se convierte en una marca generalista en sentido completo.