Barreras ganaba en un año muy recordado por todosBarreras ganaba en un año muy recordado por todos

El mismo año en que se celebraban los inolvidables Juegos Olímpicos de Barcelona, un gallego, que se inició como copiloto de célebres pilotos, ganaba la última prueba del Nacional de Tierra, con una máquina construida en España y batiendo a modelos internacionales de contrastada efectividad.
 
Pedro Morera (texto) Tomas Barrios (fotos)

Con una inscripción de campanillas, el RACE organizaba en la capital de España la última prueba del campeonato nacional de tierra. Si bien las verificaciones y el cuartel general de la prueba era en el Jarama, esta vez no se celebraba el acostumbrado circuito “mixto” con aspersores incluidos, y que tanta espectacularidad demostraba. Cuatro tramos cercanos a Colmenar Viejo, con dos pasadas a todos ellos era el recorrido de esta manga. El Ford Escort Cosworth de Mia Bardolet lideraba de inicio, perseguido por el AX del pluri campeón, y ya entonces veterano, Antonio Zanini.
El catalán superaba al ya coronado campeón esa temporada, Gustavo Trelles y su efectivo Lancia Delta Proto. Pero ya en el segundo tramo Guillermo Barreras enseñaba las uñas y
empataba en tiempo con Bardolet al frente de la tabla. Tras Zanini y Trelles venían Pedro Diego con el segundo de los Delta Proto y Muniente, que lideraba entre los de dos ruedas
motrices, con el efectivo VW Golf de Seat Sport. Pero era en el tramo más largo donde Barreras sacaba las esencias del efectivo Citroën AX con turbo y compresor volumétrico
para sacarle 12 segundos al del Escort Cosworth y erigirse en líder en solitario de la carrera. Antes de terminar el primer bucle Bardolet vadeaba un río y le entraba agua al motor, que rateaba haciéndole perder ya unos segundos importantes.
Enric Burrull había conseguido llegar a la cuarta plaza con el Citroën AX de inyección. Ahí precisamente abandonaba Antonio Zanini con el motor inservible. Luzuriaga subía hasta la
sexta plaza con el VW Golf Rally de cuatro ruedas motrices, superando al de Muniente, líder de los de tracción simple.
Trelles quiso reaccionar en la segunda vuelta ganando el primero de los tramos, allí donde precisamente Muniente debía abandonar al chocar contra una gran piedra. Burrull perdía su
plaza con Pedro Diego que apretaba en la parte final del rally. Bardolet intentaba acercarse a Barreras de cara al liderato, pero el gallego se defendía bien, incluso volvía a empatar a tiempo con el del Ford oficial. Bardolet ganaba el último tramo, pero se quedaba a seis segundos de la victoria, alegando ese fallo en el vadeo del río, que le costó seguramente la posibilidad de victoria. Barreras sabía administrar bien su ventaja para llegar como ganador, siendo Gustavo Trelles tercero, con solo una victoria de tramo. No obstante el uruguayo certificaba aquí un cuarto título nacional de la especialidad, que ya tenía asegurado antes de esta cita tras una enorme temporada, aunque´aquí se le notó algo de falta de mordiente. Pedro Diego le secundaba con el segundo de los Lancia Delta, aunque se quejaba algo de los reglajes en el primer bucle, superando a Enric Burrull que se quejaba de dos pinchazos a lo largo del rally, aunque no por ello firmaba una interesante quinta plaza.
Alfredo Luzuriaga conseguía llegar en sexta posición con el elegante VW Golf Rally y por delante del rapidísimo José Alonso, primero de los Citroën de la Challenge, trofeo que ya
tenía también ganado antes de afrontar esta última manga del campeonato, después de superar a “Chema” Gonzalez, que estuvo liderando la Challenge durante casi todo el rally, para terminar segundo a solo cuatro segundos de la victoria. El local Julián Vera terminaba tercero de la Challege, además de ser noveno absoluto, pero lo más importante, primero de los de tracción simple y eso que al inicio tenía ciertos problemas con su dirección. Ya en la distancia le seguía el segundo tracción simple, con parecido modelo, y en las manos del gran José Piñon, aunque alegaba ciertos problemas con el cambio de marchas y haber sufrido además un par de trompos. Iñaki Arbelaiz, hijo de Patxi, muy conocido por su Mini Metro de Grupo B, accedía al podio de Dos Ruedas Motrices al ser 15º con el pequeño Peugeot 205 GTI. Antes que todos ellos, los AX 4x4 de la Challenge del catalán Enrique Torres, Joxe Labaka, Carlos Aldecoa y el eterno Dani Estevez, aquí copilotado, como en tantos años, por el actual favorito a los titulos del nacional de tierra cada temporada con su Mitsubishi Evo IX, Jorge del Cid. Muchos Citroën AX que marcaron una época siguiendo una moda iniciada por Julian Piedrafita y que se repitió en toda la geografía española con gran éxito. Otro modelo de éxito de participación en esa época era el Seat Marbella. En esta prueba se dirimía quien ganaría la Copa de ese año, entre el catalán Josep Alsina y el vasco Enrique Barrenetxea. Su pelea al segundo era otro polo de atención hasta que el vasco chocaba contra una piedra, mientras que el catalán a duras penas llegaba a meta con la suspensión tocada, aunque feliz por conseguir el titulo esa temporada.
El campeonato absoluto terminaba con la victoria de Gustavo Trelles, seguido por Mia Bardolet, siendo el ganador de esta carrera, Gustavo Trelles el tercero. Manuel Muniente era el campeón nacional de Dos Ruedas Motrices, además de terminar en cuarta posición en el campeonato absoluto.

Bardolet alegaba un fallo en el vadeo de un río que pudo costarle la victoria.Bardolet alegaba un fallo en el vadeo de un río que pudo costarle la victoria.Algo más gris que de cosrtumbre, Gustavo Trelles era tercero, pero certificaba su cuarto campeonato nacionalAlgo más gris que de cosrtumbre, Gustavo Trelles era tercero, pero certificaba su cuarto campeonato nacionalEra una época que proliferaban los Citroën AX 4x4.Era una época que proliferaban los Citroën AX 4x4.