Toni Carello y su Lancia StratosToni Carello y su Lancia StratosOrganizado por el RACE el rally arrancaba y terminaba en el Circuito del Jarama, por lo que no han cambiado tanto los tiempos en este sentido. La diferencia estriba en que los tramos se realizaban todos en trazados de carretera de la provincia, vaya, muy diferente a lo que es hoy en día.

 

Los tramos para esta edición, puntuable para el Campeonato de Europa de Rallyes además de cierto valor decisivo de cara al título, eran os conocidos Guadix, Puerto de Cotos, Puerto de Morcuera, Puerto de Canencia, Puerto de Navafría, La Charca Verde, y los tramos de tierra de La Horizontal, La Puebla, y El Cardoso, que se celebraban en la segunda etapa. Todos ellos en dos pasadas, menos los dos ultimos de tierra, que tenían tres pasadas.
La lista de inscritos no parecía muy interesante de cara a los visitantes extranjeros que merecía una prueba de alto coeficiente para el campeonato continental.  Sobresalía Tony Carello con el Lancia Stratos oficial, debidamente reforzado para la tierra, Gilbert Staepelaere con un conocido Ford Escort y Franz Wittman con el Opel Kadett GT/E. Por la parte nacional no cabía duda de que Antonio Zanini y Beny Fernández darían batalla con los Fiat 131 Abarth, al igual que Salvador Serviá, con otro 131 pero privado. Habría que contar también con el Stratos de Jorge de Bagration y los Ford Escort de Pio Alonso y Fernando Lezama, entre otros pilotos que nombraremos conforme avanza la competición, hasta un total de 40 equipos.
El buen tiempo ayudó a que la prueba pudiera celebrarse sin contratiempos, sobre todo las de tierra, que se antojaban excesivamente duras, según comentarios de los pilotos al finalizar la prueba.
El rally arrancaba con el tramo de Gadalix a Colmenar, donde Jorge de Bagration se colocaba líder, y eso animaba al príncipe, que en el siguiente tramo de La Charca Verde, nueva por completo para todo el mundo, rompía una llanta en un toque perdiendo seis minutos y toda posibilidad de ganar. Otro que sufría de inicio era Antonio Zanini que rompía el delco del 131 y perdía 24 minutos y cualquier posibilidad de clasificarse. Este tramo también fue fatal para Pio Alonso y para el Fiesta de Cid. Otra víctima era Franz Wittman, que rompía su motor, único rival de cara al título para Tony Carello, que de esta manera virtualmente ya era campeón de Europa. La Charca Verde también se cobraba la víctima del Escort de Trabado. Tras los dos primeros tramos Carello ya dirigía las operaciones, con Beny Fernández, que debutaba con el 131 Abarth, en segunda posición.
Los ganadores de los diferentes tramos eran, como no, Zanini, que no tenía nada que perder, y ganaba cinco, mientras que Carello tres y Bagration, en plena remontada, dos tramos.
Mas bajas en la etapa de asfalto, como el de Eduardo Augustín, que se salía con el Simca 1200 TI en la bajada de Cotos, mientras que el catalán Isidro Oliveras rompía el motor de su Ford Escort. El aragonés Mariano Lacasa se salía en la zona de gravilla de Canencia, dejando malparada la parte posterior del Kadett, aunque siguiendo en carrera.
La llegada de la etapa de asfalto era bajo los arcos del Acueducto de Segovia, con Carello liderando y Beny Fernández a solo 43 segundos del Stratos. Jorge de Bagration ya era tercero, con Staepelaere y su Escort en cuarta posición, seguido de Salvador Serviá, con problemas en la caja de cambios de su 131 Abarth. El portugués Carlos Torres venía a continuación, dominando el Grupo 1, el de los coches casi de serie.
Y llegaba la etapa de tierra, con ocho tramos por delante, la mayoría en pésimas condiciones. Aquí los coches saldrían con dos minutos de margen, con la idea de evitar en lo posible el polvo.
La Horizontal y sus interminables 48 kilómetros veía a Carello ser el mejor, seguido de Beny y Zanini, con el Grupo 1 de Torres en la cuarta plaza, seguido por un sorprendente Eugenio Ortiz, que se crecía en la tierra con el Simca 1200 TI.
Pero Antonio Zanini, ya entonces noveno, tenía que retirarse por problemas parecidos a la de su primer problema al inicio del rally. Fermín Sanchez rompía la dirección del Citroën GS, en una etapa a la que se esperaba mucho de esos modelos.
Beny Fernández sufría un pinchazo y perdía algo más de dos minutos, dejando en solitario el Stratos de Carello. Salvador Serviá iba recuperando terreno, a pesar de sufrir también un pinchazo, y Staepelaere sufría con la suspensión del Escort, poco acoplada a la tierra, haciendo que la dirección se desreglase y perdiera posición con Serviá, que recordemos, seguía con sus problemas de caja de cambios, pudiendo utilizar ahora la primera, la tercera y cuarta marchas. Bagration seguía sin pena ni gloria aguantando en tercera posición, gracias en parte a la ayuda del equipo oficial en los momentos de asistencia. El popular “Gavi” y su Seat 124-1800 rompía el cable del acelerador y perdía un cuarto de hora en arreglar la avería. Por detrás veíamos a un Borja Muller avanzando sin problemas con el pequeño Ford Fiesta 1000.
Pablo de Sousa, bien colocado, cambiaba sus amortiguadores a mitad de etapa, en la asistencia, entonces se hacían en la misma carretera abierta, mientras que Genito Ortiz tenía problemas con su motor, que se calentaba mas de lo normal. Finalmente el Grupo 2, turismos mejorados, era para Pablo de Sousa, que superaba en los últimos tramos al Simca 1200 de Genito Ortiz, aunque los dos terminaban a espaldas del mejor de los Grupo 1, Carlos Torres. Justo detrás llegaba “Rizos” Muñoz, con el primero de los Citroën GS, seguido de “Gavi” con el primero de los Seat. Cortada, con muchos problemas con la suspensión, era 11º al final del rally con el Simca y gracias a ese resultado, conseguía ser el ganador del Desafío Simca de ese año.
Con esta victoria absoluta Tony Carello se proclamaba Campeón de Europa de 1978, sucediendo en el título a Bernard Darniche, que también lo conseguía con ese mismo modelo. Beny Fernández terminaba segundo, a pesar de sus dos pinchazos, controlando siempre a De Bagration, que finalmente era tercero, y completando un podio de coches italianos, tras una demostración en la parte inicial del rally, en el asfalto. Serviá, llegaba a la meta controlando su caja de cambios averiada, y por delante del belga Staepelaere, que no podía comprender como estaba en la llegada con su suspensión de asfalto endulzada. El pupilo de Estanislao Reverter, Pablo de Sousa, era el ganador del Grupo 2, y séptimo absoluto.

 

Pedro Morera (texto) - Jorge Juan Ardit (fotos)

 

Jorge de Bagration terminaba terceroJorge de Bagration terminaba terceroSalvador Serviá tuvo problemas con la caja de cambiosSalvador Serviá tuvo problemas con la caja de cambios