Pedro Morera y José Luis Gijón Subaru Impreza S12 WRCPedro Morera y José Luis Gijón Subaru Impreza S12 WRCNadie dudaba de que la cuarta edición del Rally Festival Trasmiera debía ser un auténtico éxito. Y es que tenía los ingredientes para serlo: Un equipo organizador modélico, el apoyo institucional del gobierno y los pueblos de la zona y una idea que revoluciona el mundo de los rallyes hoy en día, y es la visita a las autenticas maquinas legendarias que todos recordamos y que siempre queremos volver a ver. Si a eso le añades la respuesta en número y calidad de inscritos ha sido una auténtica noticia ya que más de 150 equipos, muchos extranjeros, se presentaban en los aparcamientos del Hotel Adelma en Hoznayo, transformando el parking en un autentico parque cerrado que haría palidecer a muchos del Mundial y a todos del Nacional, tenemos el coctel deseado. La respuesta del público no podía ser otra. De toda España, y de muchas partes de Europa se congregaban en la zona en un número superior a los 30.000, según la organización, además afición entendida en su mayoría. Solo hay que ver las imágenes para ver la cantidad de aficionados que poblaban, además de manera correcta, las cunetas de los mejores parajes de Cantabria. Y para culminar todo esto, la falta de cronometraje y competición entre los equipos ayuda a que éstos den rienda suelta a las capacidades funambulescas de maquinas y pilotos siendo del agrado de los asistentes. La formula funciona, y para ello el balance de NINGUN ACCIDENTE en todo el recorrido entre tantos equipos. Y es que nadie quiere dejar en la cuneta una importante inversión, aprovechando los pilotos de su capacidad para, además de dar espectáculo, saber mantener el coche dentro de lo negro. Además el tiempo acompañó desde el jueves, día del Shakedown hasta el sábado, aportando ese día además un plus con algo de lluvia en los dos últimos tramos. Y es que hablamos de un rally completo, con su día de ensayos y dos de competición, incluyendo un tramo nocturno, al menos para los últimos en pasar.


El parque cerrado era un autentico museo viviente, en la que los visitantes se encontraban con los equipos creando interesantes coloquios sobre las maquinas y su historial, firmando autógrafos, o haciéndose fotos para las redes sociales. Bien distribuidos los equipos había espacio para todos, y eso que la invasión de público era importante. Los coches se trasladaron para hacerse la foto de familia, difícil de repetir si no es en estos actos, y que esperamos ver prontamente.


Ha habido, como no, algunos puntos débiles, pero ajenos a la organización, cuando se obligó recortar las pasadas en bucle y algunos finales de tramo, recortando el kilometraje de velocidad en un 30% aproximadamente, argumentando falta de seguridad… por la “autoridad competente”.


Entre los asistentes resaltaba la parada de Baporo con los 4 coches del andorrano Gerard de la Casa, utilizando tres de ellos en el festivas, el R5 Tour de Corse, el Seat Córdoba WRC y el recién adquirido Seat Ibiza Kit Car, dejando el Mercedes 190 de exposición. Pero destacar a todos sería tarea imposible, ya que cada coche tiene su historia y su valor, centrándonos en los dos Lancia 037 de Cardin y Pujol, los dos Peugeot 206 T-16 de Garrido y de Duby, el Ford RS 200 de Mummery, o los Audi Quattro Sport de Krinks y Girod. Tambien estaban los R 5 Turbo de Reyes, Sarhy y Poumery, el Talbot Sunbeam de Gee, copilotado por el ex copiloto de Carlos Sainz, el veterano Antonio Boto. También aparecían los más modernos WRC, con el Peugeot 206 WRC de Tannahill, y los Subaru WRC de Pedro Morera y Albert Orriols. El espectáculo de los Grupo A venía de la mano de los gallegos, y en particular de Magariños con el M3 y de Grille con el Sierra Cosworth. Serge Cazaux venía en esta edición con un interesante Sierra Cosworth ex oficial. Senra no podía falta con el 306 Maxi y Abraham Cabrera venía con el Clío Maxi. Los asturianos López y García eran un espectáculo con sus Ford Escort MK2. Horan venía con un atractivo Fiat 131 Alitalia ex oficial y Lewis traía el inevitable Lancia Stratos.


Todos, cada uno dentro de sus posibilidades (de tracción o potencia) daban espectáculo, como si de una consigna se tratase, dejando al aficionado con un interesante recuerdo que empieza a ser pasto de las redes sociales.


Los tramos no podían ser mejor escogidos. El problema de eliminar los bucles deslucía los tramos de Hermosa y Güemes, diseñados para ese efecto; pero el nuevo de Ribamontán era muy interesante con ciertos puntos “calientes” y diferentes cambios de ritmo; el de Alisas de trazado increíble y sobretodo una autentica bajada; el de Matienzo y el de Secadura eran auténticos tramos de rally con sus zonas rápidas y sus horquillas tanto en subida como en bajada; y qué decir de Peña Cabarga, con su rápido ascenso inicial, y la espectacular zona de las horquillas para terminar todos en la cima, como de peregrinos se tratara.


Ahora solo queda pedirles a los organizadores, que empiecen a trabajar para el próximo año, e intentar superar todas las trabas que seguramente se encontrarán. El éxito está asegurado.

 

Gerard de la Casa y Gabi Martínez Renault 5 Maxi TurboGerard de la Casa y Gabi Martínez Renault 5 Maxi Turbo
Manuel Senra y Faustino Suárez Peugeot 306 MaxiManuel Senra y Faustino Suárez Peugeot 306 Maxi