La Real Federación Española de Automovilismo quiere, mediante este comunicado, manifestar su más firme apoyo y respaldo a todos y cada uno de los oficiales que, fin de semana tras fin de semana y a costa de horas en las que poder disfrutar de sus respectivas familias, actúan en diversos cometidos y funciones en las diferentes carreras programadas a lo largo de la geografía nacional.

El automovilismo deportivo tiene la suerte de contar con gran número de voluntarios y oficiales (más de 8.000 en España), que hacen posible la celebración de cientos de carreras a lo largo del año en nuestro país. Pese a no tratarse de una figura profesionalizada, todos los oficiales cuentan con la formación necesaria para desarrollar la función que se les asigna en cada prueba y que viene avalada por la aprobación de un examen que les lleva a la posterior obtención de la licencia que corresponda en cada caso.

Desde la RFEdeA se trabaja para que todo el colectivo de oficiales tenga acceso a la mejor formación y reciclaje, que garantice su capacitación para afrontar la organización de pruebas del máximo nivel. Se cometerán y se habrán cometido errores que, si bien en el momento pueden provocar situaciones de desencuentro, sirven para seguir aprendiendo y para reforzar el rigor.

Recientemente, en el Rallye de Adeje, prueba puntuable para el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto, se ha puesto en entredicho la actuación del cuerpo de oficiales que trabajaba en esta cita, así como de algunos profesionales de la Real Federación Española de Automovilismo.

Por este motivo, la RFEdeA quiere ofrecer toda la información relativa al proceso de toma de decisiones y a la actuación que han motivado estas críticas, con el fin de poner de manifiesto la rigurosa labor que llevaron a cabo los oficiales del rallye.

Los Comisarios Deportivos, en el uso de sus competencias establecidas en el artículo 11.9.2.q del CDI, y siguiendo la actuación habitual en este asunto en los campeonatos FIA y RFEDA de Rallyes en los últimos años, firmaron la decisión nº 2, en la que se indicaba textualmente:

"El Colegio de Comisarios Deportivos autoriza al Delegado Técnico a que ordene las verificaciones técnicas itinerantes que estime oportuno durante el desarrollo del rallye. Dichas verificaciones podrán versar sobre cualquier elemento mecánico del coche, elementos de seguridad de los vehículos o los participantes, así como controles del peso mínimo, control de precintos, control de la colocación de las cámaras on-board o todo aquello que figure en los reglamentos aplicables."

En base a la citada decisión y a lo establecido en el artículo 18.2.2.3. del Reglamento Deportivo del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto (CERA), los Comisarios Técnicos procedieron a verificar (por verificar debe entenderse cualquier control llevado a cabo, incluido el desmontaje y/o precintaje de piezas del vehículo) en el Parque Cerrado final de la primera etapa los elementos siguientes:

Válvulas Pop-Off de todos los vehículos R5 y N5.

La verificación consistió en comprobar los precintos de las citadas válvulas, desprecintarlas, verificar su conformidad con el reglamento y, finalmente, volver a precintarlas.

Finalizada la prueba, los Comisarios Deportivos -en aplicación al art.18.2.3.2 del citado Reglamento Deportivo-, ordenaron las verificaciones finales y, posteriormente, y a la vista del informe realizado por los Comisarios Técnicos sobre una duda de una pieza (en aplicación de lo establecido en el artículo 18.5.i del Reglamento Deportivo del CERA), ordenaron su envío (mediante la Decisión nº 8) al Departamento Técnico de la Real Federación Española de Automovilismo, para su estudio y verificación, para poder emitir un informe al respecto que les sirviera para tomar una decisión.

Este proceso pone de manifiesto que la actuación de los oficiales de la prueba fue en todo momento ajustada a la normativa vigente, siguiendo las pautas establecidas para el resto de pruebas de los campeonatos, copas y trofeos de España.

La RFEdeA entiende que las decisiones o los procedimientos adoptados no siempre satisfagan a todos los participantes de las competiciones, manifestando igualmente su firme intención en seguir mejorando esta labor en beneficio de todo el automovilismo deportivo, pero no comparte ninguna de las declaraciones públicas que pongan en entredicho la imparcialidad y la aptitud de los oficiales designados en las pruebas así como expresa su perplejidad ante aquellos medios de comunicación que obvian la más elemental tarea de contrastar las informaciones y opiniones de las que son altavoz acudiendo, en este caso, a la entidad federativa que estará gustosa en atender cualquier petición de información.

Somos conscientes de que se cometerán y se habrán cometido errores que, si bien en el momento pueden provocar situaciones de desencuentro, sirven para seguir aprendiendo y para reforzar el rigor futuro.

RFEdA