Toyota EverTest, un proyecto de tres meses de duración —abril, mayo y junio de 2016— que ha reunido a un grupo de alpinistas para escalar el Everest junto a dos legendarios todoterreno de la familia Land Cruiser, ha llegado a su fin. Y el cierre no ha podido ser más satisfactorio para todos.


Dos unidades del Toyota Land Cruiser, un Land Cruiser 200 y un Land Cruiser Prado, fueron puestos a prueba y han vuelto a ganarse el derecho a ser considerados abanderados de la calidad y la fiabilidad de los vehículos de Toyota después de recorrer 15.250 km en condiciones extremas, tanto en lo que se refiere a las zonas de tránsito como a la meteorología. Ambos Land Cruiser prestaron un gran apoyo a la expedición EverTest durante el ascenso al Everest y regresaron a Moscú sin una sola avería.


Todos los miembros del equipo de la expedición EverTest —el proyecto de medios Snob, el famoso presentador letón de televisión Valdis Pelsh con la productora RD Studio y el portal web global Yandex— pudieron hacer realidad su ambición de subir al Everest y recopilaron material exclusivo para mostrar la montaña más alta del planeta a tanta gente como fuera posible. Los legendarios Toyota Land Cruiser, parte de la aventura, quedarán grabados en la mente de los que vean dichos materiales como los mejores vehículos para hacer realidad sueños como los de los protagonistas de este reto.


Antecedentes del proyecto


Se han contado leyendas y se han hecho películas sobre el Everest, pero nadie había conseguido hasta ahora mostrar toda la ascensión, desde la base hasta la cima. Fue una ambiciosa idea de Valdis Pelsh y RD Studio. Relatar una historia en tiempo real sobre gente real, los intrépidos conquistadores del techo del mundo, fue el germen del proyecto.


Valdis Pelsh explica: “Empezamos a rodar una película sobre el ascenso al Everest en la primavera de 2015, pero el 25 de mayo se produjo un terremoto cerca del Everest, y tuvimos que escoger entre abandonar el proyecto o buscar la oportunidad de llevar a cabo una segunda expedición. En Toyota encontramos la afinidad de quienes compartían nuestros sueños de conquistas. Tras obtener el apoyo de Toyota nos podía preocupar cualquier cosa, desde que los chinos no abrieran el acceso a la montaña hasta que nuestro equipamiento se estropeara o que los operadores cayeran enfermos, pero había algo que ya nunca nos preocupó: los Land Cruiser no fallarían y nos llevarían hasta nuestro destino”.

 

La Directora del Departamento de Marketing de Toyota Motor Russia, Tatiana Halyavskaya, comenta “En Toyota siempre nos decantamos por proyectos que llevan hasta el límite las capacidades de personas y vehículos. Es parte de nuestra estrategia. Nuestra intención nunca fue llevar un vehículo lo más alto posible; si quieres, eso puedes hacerlo hasta con una nevera. Nuestro objetivo era apoyar a unas personas valientes e intrépidas que decidieron perseguir su sueño y conquistar la cima más alta del mundo: llevar a los alpinistas de forma cómoda y segura hasta el campamento base, reducir al mínimo los inconvenientes en el camino y ayudarles a reservarse la máxima fuera posible para la misión principal”.


Así nació el proyecto Toyota EverTest, basado en una ambiciosa idea común, en torno a una cumbre única, un grupo de personas llenas de fuerza y determinación y el legendario 4x4 Toyota Land Cruiser.


Los dos Toyota Land Cruiser


La expedición comenzó a 7.000 kilómetros del campamento base del Everest, y resultaba esencial recorrer todo ese camino con la seguridad de que los vehículos no fallarían.   


El espeleólogo, alpinista, poseedor de récords Guinness y dos veces cima del Everest, Denis Provalov, cuenta: “Cuando me hablaron de la expedición en coche, mi primera reacción fue: ‘¿Cómo es posible? ¡Atravesar China en un coche! Antes de la expedición, un alpinista debe centrarse en la montaña, y nada debería distraerle. Vamos a quedarnos tirados y a cambiar neumáticos constantemente; no vamos a llegar nunca’. Pero cuando supe que íbamos a ir en vehículos de Toyota, mis dudas se disiparon”.       


Alexei Mochalov, planificador de la ruta de la expedición en su parte motorizada, afirma: “El viaje partió de Ulan-Ude (Rusia) y las dificultades surgieron allí mismo, mientras atravesábamos campos y estepas hacia Ulan Bator (Mongolia). Corría el mes de marzo, lo que significa que las carreteras estaban llenas de tierra. Nuestra ruta incluía tres puentes de hielo. Sin embargo, claro está, los Land Cruiser no nos fallaron, tampoco allí”.


La directora de RD Studio, Christina Kozlova, puntualiza: “Todos los miembros de la expedición destacaron el confort y la amplitud del interior del Land Cruiser. Todos llevaban varias maletas, y todas cupieron. Incluso llevamos el equipaje del otro grupo. Y como directora cinematográfica, puedo decir que el interior es tan espacioso que casi siempre resulta sencillo rodar dentro del Land Cruiser”.         


Los dos Land Cruiser ofrecieron una asistencia fiable durante el camino. Protegieron las vidas de los alpinistas durante los ascensos de entrenamiento. Éstos valoraron especialmente la movilidad permanente que aportaban y la posibilidad de proteger a algunos miembros del equipo del mal de altura al poder bajar para descansar a una altitud inferior a la del campamento base.      


Alexander Abramov, presidente del 7 Peaks Club, siete veces en la cumbre del Everest, afirma: “Los vehículos del campamento base eran absolutamente esenciales. Bajamos hasta cuatro veces para alcanzar una correcta aclimatación, mientras que en expediciones anteriores solo podíamos hacerlo una vez. Esta vez nos podíamos permitir bajar y disfrutar de un sueño reparador. Y no es tan sencillo como podría parecer. Hay que conducir cincuenta kilómetros de distancia para perder un kilómetro de altitud”.          


“Creíamos que habíamos pensado en todo, pero a diferentes altitudes siempre hay algo que se estropea. Los Toyota fueron los únicos que nunca fallaban, a diferencia del resto de cosas, y de personas. Durante cada ronda de aclimatación alguien caía enfermo, y lo único que servía de algo era descender al menos un kilómetro. Cuesta explicar lo importante que es tener un 4x4 a mano”, añade Christina Kozlova.


Las personas


A diferencia de los Toyota Land Cruiser, que pueden soportar duras pruebas tal cual, con el equipamiento de serie, las personas, los miembros de la expedición, requieren un entrenamiento estricto y toda la fuerza moral y física posible para poder escalar un pico de 8.848 metros.        


Denis Provalov explica: “Hay que entrenar mucho. Antes de subir al Everest tienes que subir a tantas montañas como puedas. Y aun así, nadie te puede garantizar que vayas a llegar a la cima, y nadie te puede decir que vaya a ser del todo seguro. Tienes que aprender a dar pasos atrás y a correr riesgos”.  


Puesto que todos los participantes pasaron por un entrenamiento exhaustivo y disponían de un práctico transporte en caso de caer enfermos, los dos Toyota Land Cruiser, durante la expedición todos los alpinistas mantuvieron un buen estado de salud y pudieron afrontar la ascensión más exigente, volviendo a casa sanos y salvos.       


La Directora General del Snob Project, Marina Gevorkyan, alpinista igualmente, añade: “Este ascenso nos ha unido a todos de una forma increíble. Cuando el equipo llegó a la cima, me sentí abrumada. Por eso la gente se dedica al alpinismo. Trabajar juntos, correr riesgos y sentir el apoyo de los demás. Y el éxito de tus compañeros de equipo te da tanta alegría como el tuyo propio”.

 

El Everest


No somos la primera generación en preguntarnos por qué mucha gente joven, motivada e inteligente, profesionales de éxito, va a la montaña y tiene la valentía de hacer algo que nunca antes se había hecho. No se trata del deseo de mirar el mundo desde lo más alto ni de una forma de demostrar nada; es un desafío personal. Y son las montañas, esos gigantes con siglos de antigüedad, quienes deciden quién puede subir hasta arriba y quién no.
    
Alexander Abramov declara: “A veces el líder entiende que un alpinista no está preparado y no le deja subir a la cima, porque el alpinista no se puede detener, en especial si está cerca de la cima. El Everest es tentador, pero la gente tiene que aprender a tragarse el orgullo”.

 

Todo el mundo quiere ver el Everest pero son pocos los que se atreven a subir, y menos aun los que llegan a la cima. Gracias al proyecto EverTest, durante el que todos los miembros del equipo unido recopilaron material fotográfico y de vídeo exclusivo, ahora todos los detalles de la ascensión al Everest están disponibles para el gran público, junto con la oportunidad de realizar un ascenso en imágenes hasta la cima en Yandex Maps.


El Jefe de Proyectos Especiales de Yandex, Konstantin Lysenko, afirma: “Yandex lleva ya algunos años filmando vistas panorámicas de lugares inusuales. Queríamos encontrar algo especial, intentar algo difícil de imaginar. Y pensamos que sería genial filmar una vista panorámica desde el techo del mundo. Dejar que los usuarios ‘dieran un paseo’ por la cima del Everest. El sueño de millones, que la mayoría no puede cumplir por falta de dinero o de salud, se hará realidad para todo el mundo en Yandex Maps”.


Finalización del proyecto


Al regresar a Moscú, el Toyota Land Cruiser 200 y el Land Cruiser Prado fueron sometidos a unos completos diagnósticos técnicos en un concesionario oficial de Toyota. A pesar de utilizarse en las condiciones más severas a altitudes de hasta 5.374 metros, los parámetros de los diversos sistemas de ambos todoterrenos se ajustaban a lo previsto teniendo en cuenta la distancia recorrida. No hubo ninguna nota sobre el estado de los vehículos y solo hizo falta cambiar consumibles.


No obstante, no acabaron ahí las pruebas para los legendarios 4x4 de Toyota. Los vehículos están ya listos para afrontar nuevos retos, y pronto los sumarán a la crónica de sus logros participando en nuevos proyectos a gran escala y ampliando sus límites.