En un entorno excepcional con 235.000 espectadores en las gradas, Ferrari escribió una página en la historia del automovilismo al ganar sus primeras 24 Horas de Nürburgring, una de las carreras de resistencia más prestigiosas del mundo, ahora en su quincuagésimo primer año. El 296 GT3 del equipo Frikadelli, tripulado por David Pittard, Felipe Laser, Nick Catsburg y Earl Bamber, tomó la bandera a cuadros en triunfo después de 162 vueltas, la distancia más larga jamás completada en el evento alemán.
Después de ganar la carrera clasificatoria en abril, el 296 GT3 del Frikadelli Racing Team llegó a Nürburgring, apuntando a un resultado importante. Se alineó como uno de los 136 equipos en la parrilla, renovando la tradición de una de las carreras más grandes y exigentes del mundo en la pista de más de 25 kilómetros que combina Nordschleife y la pista GP.
Desde la bandera verde el sábado a las 4 p.m., el equipo se mantuvo entre los líderes, demostrando que tenía lo que se necesitaba para luchar por la victoria. La velocidad y el ritmo constante permitieron a los alemanes Pittard y Laser, al holandés Catsburg y al neozelandés Bamber tomar una ventaja temprana, ocupando el primer lugar durante la mayor parte de la carrera. En el único momento complicado, al principio, cuando el 296 GT3 sufrió algunos daños en la carrocería y el extractor trasero debido a un pinchazo, los técnicos hicieron las reparaciones en un tiempo récord. Utilizaron las características de diseño del automóvil para mantenerse dentro de la ventana de tiempo para el cambio de neumáticos de parada en boxes y el repostaje, sin acumular ningún retraso.
En el final, la excelente estrategia del equipo alemán les permitió anticipar la vigésima parada en boxes. Así, Pittard, al volante para el último stint, pudo proteger su ventaja contra el BMW de Dries Vanthoor, que terminó 41 segundos por detrás.