El monoplaza parece diferente del C36 del año pasado; por un lado, esto se debe a las nuevas disposiciones del reglamento técnico y, por otro lado, al nuevo enfoque técnico del equipo.
A un mes de que comience la temporada 2018, el director del equipo Frédéric Vasseur ha afirmado: “Estoy deseando que comience la temporada y espero ver a Marcus (Ericsson) y Charles (Leclerc) en la pista. En los últimos meses hemos trabajado muy duro en el desarrollo del C37, utilizando muchos recursos, y es fantástico poderlo presentar hoy. Estoy convencido de que Marcus y Charles forman una pareja de pilotos perfecta, al ser un piloto experto el primero y un rookie prometedor el segundo. Para Marcus será la cuarta temporada con nosotros. Es un elemento importante del equipo y, gracias a su experiencia, proporciona comentarios técnicos muy precisos. En cuanto a Charles, ha demostrado su talento en categorías menores y merece estar al comienzo de esta temporada de Fórmula 1.”
“Nuestro objetivo para 2018 es claro: queremos recuperar la diferencia que nos separa de los demás equipos y mejorar nuestras prestaciones durante el transcurso de la temporada. Hemos puesto mucho empeño y energía en el desarrollo del C37. Quiero agradecer a nuestros socios y seguidores por su apoyo continuo. El regreso de Alfa Romeo a la Fórmula 1 marca otro hito en la historia del equipo y estoy orgulloso de que una marca histórica tan importante nos haya elegido para su regreso a este deporte. Estamos ansiosos por comenzar la temporada 2018 con los colores de la escudería Alfa Romeo Sauber F1”, ha seguido diciendo Vasseur.
El regreso de Alfa Romeo, una de las grandes marcas que han forjado la historia del máximo campeonato automovilístico, la Fórmula 1, trae de vuelta el “Quadrifoglio” al circuito, el legendario símbolo que desde 1923 identifica los vehículos de carrera con mayores prestaciones de Alfa Romeo. Situado en la cubierta del motor del nuevo C37, el famoso amuleto de la buena suerte cuenta con una historia fascinante, profundamente arraigada en el mundo de las carreras. El primer vehículo Alfa Romeo en llevar el “Quadrifoglio” fue el “RL” pilotado por Ugo Sivocci que ganó la XIV edición de la Targa Florio en 1923. El mismo emblema apareció en 1925 en el “P2” de Brilli Peri cuando triunfó en el primer “Campeonato del mundo de carreras automovilísticas”, el primero de los cinco títulos mundiales ganados por Alfa Romeo, y en 1950 y 1951 cuando Giuseppe “Nino” Farina y Juan Manuel Fangio alcanzaron el éxito con los Alfa Romeo 158 y 159, los famosos “Alfetta”, en los primeros dos Campeonatos del Mundo de Fórmula 1. Y hoy el legendario símbolo regresa a la categoría reina del automovilismo para mostrar al mundo entero cuán fuerte y ganadora es la filosofía de Alfa Romeo, esa búsqueda constante de excelencia aplicada a las carreras que luego se transfiere en su totalidad a los automóviles de producción de la marca. La leyenda continúa.
El director técnico Jörg Zander ha explicado: “Es genial revelar finalmente el C37. El vehículo para el campeonato 2018 es el resultado del arduo trabajo que todo el personal en la fábrica ha realizado en los últimos meses. La filosofía detrás del C37 es muy diferente de aquella en la que se basó el C36. La aerodinámica es considerablemente diferente y el C37 también incluye varias novedades en comparación con el monoplaza anterior. Estamos seguros de que este nuevo concepto brinda más oportunidades y nos ayudará a mejorar durante el transcurso de la temporada. El motor Ferrari 2018 también contribuirá a la mejora de las prestaciones. Esperamos que con el C37 podamos progresar y ser más competitivos que en 2017.”
El C37 dará sus primeras vueltas oficiales durante las pruebas de invierno que tendrán lugar en el Circuit de Catalunya, cerca de Barcelona, del 26 de febrero al 1 de marzo de 2018.